Antes de nada deciros que yo no creo en los jueces, ni en la justicia, me dé la razón (jurídica) o me la quite. Yo nunca he ido a pedir que quiten un crucifijo, pero recuerdo perfectamente que allá por al año 1978, si has leído bien 1978, en que quité todos los crucifijos (y ya de paso los retratos del rey recién ascendido) del instituto de La Palomera y los escondí en un armario. Como siempre he pensado más acción directa y menos tonterías.
Desde luego no tengo que decir que la mezcolanza que se hace la religión católica en todos los órdenes de esta país es insoportable para aquellos que no comulgamos con ellos.
Pero como con la edad me estoy volviendo un moderado que me asusto algunas mañanas, voy contaros mi visita (tal vez todo sea inventado) a la librería Selezyx Dominicanen en Maastricht (si donde el tratadito).
Me sorprendió ver una iglesia desacralizada en tan buen aspecto (en España la mayoría son ruinas, después de siglos de desamortización en manos de los ricos del pueblo).
Lo que me dejó helado fue el piquete de curitas que reclamaban la devolución a la iglesia, y lo mejor fue que nadie les hacía caso.
Dentro el montaje es espectacular, me gustó mucho, esto si es una librería y no las fnac y demás factorías de la cultura actual.
Lo mejor es que dentro tiene una cafetería en el ábside y es un lugar encantador para tomar un café y leer un poco.
Desde luego no tengo que decir que la mezcolanza que se hace la religión católica en todos los órdenes de esta país es insoportable para aquellos que no comulgamos con ellos.
Pero como con la edad me estoy volviendo un moderado que me asusto algunas mañanas, voy contaros mi visita (tal vez todo sea inventado) a la librería Selezyx Dominicanen en Maastricht (si donde el tratadito).
Me sorprendió ver una iglesia desacralizada en tan buen aspecto (en España la mayoría son ruinas, después de siglos de desamortización en manos de los ricos del pueblo).
Lo que me dejó helado fue el piquete de curitas que reclamaban la devolución a la iglesia, y lo mejor fue que nadie les hacía caso.
Dentro el montaje es espectacular, me gustó mucho, esto si es una librería y no las fnac y demás factorías de la cultura actual.
Lo mejor es que dentro tiene una cafetería en el ábside y es un lugar encantador para tomar un café y leer un poco.