Acabamos de volver de participar en La Candelaria en Villaharta, una enorme hoguera con troncos, escobas, ramas de olivo, ramas de chaparro. Cuando las llamas han sido enormes, y las chispas han revoloteado en la noche, se han empezado a arrojar Las Muñecas al fuego.
Fuego, llamas, brasas, y la luna tumbada contemplándolo todo.
Fuego, llamas, brasas, y la luna tumbada contemplándolo todo.