Gsús Bonilla dice:
Carajo qué frío hacía, con
agua y todo, pero me cogí las ganas y fui donde cristo perdió el mechero a ver
Pie a tierra, la nueva propuesta de Zapico. Anoche me gustó mucho. Cada vez me
lo encuentro más irreverente y desconsiderado, y eso es lo que más me emociona
de él, de sus textos y poemas, de su manera de hacer y de hacerlo a su manera
y, lo mejor de todo, su manera de hacerlo; acrimónico con todo eso que queda
muy bien en las hojas culturales y en los recitales adocenados; así que un
experto en esta lides de lo que si sí y que si no, de lo que es y no es, podría
decirme que a lo que asistí fue un acto extraordinariamente vulgar y a todas
luces antipoético. Pues claro coño, de natillas, altilocuentes y engolados, la
mesa está servida ya. O es que no lo ves.