Que nadie quede sin nombrar (3ª ed)
"Los inmigrantes no eran personas en peligro en
el mar que precisasen ayuda (...). Los inmigrantes asumieron el riesgo de
entrar ilegalmente en territorio español por el mar a nado, en avalancha y
haciendo caso omiso a las actuaciones disuasorias tanto de las fuerzas
marroquíes y de la Guardia Civil".
Resolución judicial de archivo de la imputación de los
guardias civiles que dispararon.
Todos tenemos
un nombre
el que nos
ponen nuestros
padres
un nombre por
el que nos llaman
un nombre por
el que atendemos
los hermanos
africanos
dejan su nombre
junto a sus
padres
sus hermanos
sus amigos
sus amores
dejan su nombre
y
ya no lo
recuperarán
ni siquiera
con la muerte
verde y de
charol
en la playa de
Tarajal
sólo
sé
que algunos se
llamaban
Larios,
Samba,
Blasie,
Chimie,
Armand,
Jeannot,
Oumarou,
Daouda,
Luc,
Youssouf,
Keita,
Ousmane
o
Yves
que con esa
extraña sensación
entre
desesperados
e
ilusionados
querían una
vida.
Les hemos
regalado
una muerte
la más indigna
de las muertes
la muerte
de los
inocentes
mientras
muchos
miran
para otro sitio
se ponen de
lado
algunos incluso
con desprecio.