Hay días.
Hay días sin Corpus
y sin Christi.
Hay días de naufragio
indisoluble
precipitado
indeleble.
Hay días en los que
no te sacas
la pena
ni
a
hostias.
Hay días que se te
atragantan
y
si
te asalta
su declaración de amor
cuando
casi se libra de la muerte
entonces
sólo puedes
llorar
tan desconsolado
como te deje el
entrever los radares
los radares
de la
puta
guardia civil
caminera
o
carretera.
Hay días en que de
pronto
todo se viene abajo
y desde
ahí
desde
abajo
tan
abajo
las chispas acaban
por dejarte
aletargado
pensando en el nuevo
seguro
para
los muertos
preparando mi funeral
y
por
supuesto
dejándolo pagado.
2 comentarios:
pero qué pasó hoy, caminero? me preocupa... besos
Asi que hay días en que no me saco las penas ni a hostias... que desencanto del mundo diría Weber!!!
Y mis Saludos
Publicar un comentario