La comida como inversión
Halima de Kenia se pregunta qué hará de comer,
(la harina ha subido el 100% en los últimos
cinco meses).
En el mercado de Chicago, de los Estados Unidos
de América,
en el país de las libertades, el modelo de capitalismo
imperio,
en esa plaza supranacional, el hambre cotiza
en bolsa.
En el mercado de Chicago no hay cereales, ni
carne, ni verduras,
hay especuladores, o sea tiburones
financieros que juegan
con el maíz de Méjico, el pan de Túnez o la
harina de Kenia.
Son productos con los que ganar dinero,
el hambre del planeta se organiza ahí,
En el mercado de Chicago un experto analista
dice:
“si un pobre no puede comer, se trata sólo de
efectos colaterales”.
Cinco empresas americanas controlan los
cereales del mundo.
La comida ha mutado, ya no se rige por la
oferta y la demanda
tradicional y los precios claro está, se
distorsionan;
--en el último año han subido un 39 %, los
cereales el 71%--,
para los usuarios del Mc.Donald eso carece de
importancia,
para una familia keniata o mejicana es una
catástrofe.
Los expertos aducen que los inversores ahora
se han obsesionado
con los alimentos, igual que en el pasado lo
hicieron con las
empresas punto com o con las subprime, y
destrozaron el sistema.
En el Mercado de chicago se invierte en
fondos de inversión
basados en futuros especulativos sobre los
alimentos,
esto es, una lotería donde Siempre Gana La
Banca.
Estos honrados ciudadanos están condenando
sin futuro
a dos tercios de la población mundial.
Goldman Sachs en 2009 ganó más de 5.000
millones
especulando sobre materias primas
alimentarias.
Los inversores no producen alimentos a
precios asequibles, su trabajo
es hacer del dinero más dinero, caiga quien
caiga.
Quizás alguien debería decir a los del
Mercado de Chicago que
son peores que los nazis, que son
terroristas, que son criminales.
Quizás alguien debería volar el Mercado de
Chicago.
Félix
Menkar, Octubre 2011
Gramática
económica.
Futuro
y futuros son cosas muy distintas
no
es simplemente
singular
y
plural.
Futuro
simplemente no existe
eso
me han dicho
uno
tras otro una horda
de psicólogos.
Futuro
no existe
me lo gritaron antes
los
punks
y
muy
gritado.
Futuro
no sólo
no
existe
si
no que incluso
ni
es.
Futuros
si existe
futuros
siempre
va calificando
a
mercado
negociando
con
el frío del invierno
austral
o
el
boreal
negociando el hambre
de
los que solo comen maíz
o
trigo
o
mijo.
Futuros
está marcada
pero
no
sintácticamente
está
marcada
con
sangre fresca
y
abundante
de pueblos enteros
condenados
al hambre
al
frío
a
la muerte
todo marcado
por
los futuros,
los
mercados
esos malnacidos.
Felipe Zapico Alonso 2013.