Hace unos días mi amigo Pajarón me dió esta parte del mural que lució en la inauguración de la segunda etapa del Berlín. Parapetados tras la zona del pincha aparecemos parapetados Pajarín y yo, caricaturizados como ratones (como todo el resto del personal que pulula por allí).
Nunca podre olvidar el Berlín, su enorme columna (la que se ve en el dibujo, y había otra entrando).
Desde ese nido de ametralladoras pusimos las canciones que nos gustaban y no hacíamos caso ni a dios, a no ser que dios tuviese una sonrisa arrebatadora.
Allí me bebí una caja de Keler (por lo menos), nos bebimos la vida, dejamos el alma y algunas cosillas más.
A todos los que pasasteis por allí en algún momento, un saludo y larga y placentera vida.
A los que habéis estado en otros bares, en otros sitios, un saludo y larga placentera vida.
Nunca podre olvidar el Berlín, su enorme columna (la que se ve en el dibujo, y había otra entrando).
Desde ese nido de ametralladoras pusimos las canciones que nos gustaban y no hacíamos caso ni a dios, a no ser que dios tuviese una sonrisa arrebatadora.
Allí me bebí una caja de Keler (por lo menos), nos bebimos la vida, dejamos el alma y algunas cosillas más.
A todos los que pasasteis por allí en algún momento, un saludo y larga y placentera vida.
A los que habéis estado en otros bares, en otros sitios, un saludo y larga placentera vida.
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