La Bahía de las Libélulas.
Acudí buscando toneladas de arena y conchas
para tapar el enorme hueco que me habita
y a veces me circunda.
Busqué unos opérculos para las grietas más
pequeñas
pero no quedaban.
La argamasa marina fraguó
momentáneamente
y
un silbido del Adriano
me cortó la respiración.
En la Bahía de las Libélulas
me espera una bandada
de ellas
y
se aparean
a
la
vista
de
todos
como nosotros ya nunca lo haremos.
(Estudio para un poema al Sur del Sur, primera versión. Del libro inédito y en continua destrucción El ladrón de peras).
10 comentarios:
Precioso Poema Felipe.
me gusta!!:)
Te dejas llevar por los sentimientos limpios, esos que algun@s usamos para llevar mejor la vida y su alocada carrera, es muy bonito el poemilla Zapi, abrazos.
yo no lo llamaría poemilla, con todos los respetos. me parece muy difícil expresar sentimientos delicados con brazadas y martillazos contundentes. y tú lo has conseguido. enhorabuena amigo.
Es una hermosura de poema, Zapi. Realmente bello.
A porta gallola, grandullón, como todo lo tuyo...
Siento darte la mala noticia de que para los que te conocemos jamás lograrás escribir un poema más grande que el que te respira en el pecho... y menos mal nuestra suerte, añadiría... (como lector apostillo: pero sigue intentándolo, cujons, así te tenemos cerca)
Vivan tus versos, que en tu caso es casi decirte viva la vida.
PD.- No me digas cursi ni exagerado que te doy de canto...
Lo jiento... las gallolas eran otras... entiéndase bien lo escrito mal.
Es un gran poema.
Me han entrado ganas de escuchar música de cámara.
Versos cargados de violoncello hondo, como la melancolía que no humilla, que engrandece, que ensancha la respiración y confiere mayor dignidad a lo de veras memorable.
JL
Gracias a todos por vuestras palabras.
Sois un cielo.
salud
Simplemente precioso.
Gracias a tí Zapi por compartirlo.
Besines, Irma.-
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