miércoles, diciembre 25, 2013

El chofer de la cunda



El chófer
de la cunda
recorre la plaza
buscando pasajeros
a
esta hora
la
cosa está chunga.
Llama a uno desde el otro semáforo
ofreciéndole una plaza
a
la
muerte
con sus guantes
de
cuero
con los dedos recortados
los guantes
que
se calzaba su padre
los domingos
sin guardar
para llevar
a
la
familia
más
allá
de los poblados
cerca del río.
El chofer de la cunda
mira nervioso
necesita
dos pasajeros más
para
su
ración
de
olvido
a
cámara lenta.
¿Quién heredará los guantes?

lunes, diciembre 16, 2013

Sin iniciales



Sin iniciales

No habéis tenido derecho a iniciales
sólo los ricos delincuentes
gozan de ese derecho.
Todos sabemos vuestros nombres y apellidos
incluso los de las menores
vuestro buzón sale en todos los sitios
la puerta precintada de vuestro hogar
que dicen que es del banco, maldito banco.
No habéis tenido derecho a iniciales
y
se cuenta lo que se quiere
lo
que se inventa cada cual
la vecina
el de la esquina
el periodista sin escrúpulos.
Sólo sé que la muerte
os ha sorprendido
en vuestra dignidad
en mi indignidad
y
no
puedo
perdonarme
que no supiera
vuestros nombres de vivos
y
los haya tenido que aprender
de muertos
Enrique,
Concepción
y
Tamara.

martes, diciembre 10, 2013

Cosas en la mirada de José Luis Moreno Ruiz.

José Luis Moreno Ruiz en su blog dice estas cosas:

FELIPE ZAPICO, CICLÓN QUE NO CESA
Imparable, ahora nos ofrece "Cosas", una bella plaquette poética recién editada por Zoográfico, donde recoge poemas y apuntes de hace más de treinta años.
Buena ocasión para confirmar que, si bien el paso del tiempo ha ido ensanchando los márgenes de la poesía de Zapico, esa inevitable amplitud arranca precisamente de la enorme fortaleza que lo llevó a escribir. En suma, que ahora rompe más costuras que antes, pero sólo porque a esa fuerza primigenia ha unido sabiduría. Repito, en cualquier caso, que las intuiciones recogidas en "Cosas" tienen en sí mismas un valor claro. Por eso no defraudará a quienes han degustado su poesía más reciente.
Tres poemas que me han impresionado especialmente:

Las campanas tañen
gemidos lúgubres
las palomas pican
migas sucias
los niños juegan
a policías y ladrones
los hombres piensan
sobre la mejor forma de odiar
los corderos mueren
a alguien engordarán.

...

Largas despedidas se mantienen
en esquinas sin farolas
y en portales abiertos
besos de largo recorrido
labios temblorosos o firmes
miradas firmes o huidizas
abrazos profundos
silencio de susurros
despedidas dolorosas
pero con gozo
rápida ascensión de escaleras
sueños de corales.

...

Maravillosas flores sintéticas
de plástico policromado
en múltiples tonos
embelesamiento de bobos
idiotas e imbéciles
o sea, casi todos
enfático aletear de los pétalos
en tu mente
mariposas de papel surcan los aires
y se posan en las flores
cierras tus ojos
de fibra de vidrio
y te metes en tu capa forrada de
vitrofil
pegajoso y picante.

Sí, claro; ya sé que hay en "Cosas" mejores poemas, pero dije antes de poemas que me habían impresionado. Y como un antólogo cualquiera, reivindico mi derecho a no dejar de lado mis manías.
Por lo demás, decir sólo que la preciosa plaquette zapicoística se presenta en Madrid el próximo viernes día 13, a las 20,00 horas, en El Dinosaurio aún estaba allí, en la calle Lavapiés.
(No iré, porque probablemente no podré, y porque sé que Zapico me disculpa de tales cosas, pero animo a la asistencia, sobre todo, a quienes nunca hayan visto ni oído leer a Felipe Zapico lo suyo. Después de eso, se reirán ustedes mucho de los poetas declamadores).
That's All Folks!
JL

jueves, noviembre 28, 2013

Cosas de Cosas. I





Cosas es una serie de versos escritos desde el 30 de diciembre de 1980 hasta un momento indeterminado de 1981.

Salvo la Cosa Primera, que es anterior (no podría precisar cuánto) y está escrito en una tira de papel engomado, que posteriormente fijé a la tapa interior del cuaderno donde escribí casi  todas las cosas restantes, salvo algunas que están escritas en folios, si, si folios, es lo que había. 

El cuaderno ha permanecido guardado todos estos años y ha sido leído por muy pocas personas, más que nada porque nunca quise enseñarlo.

En algún momento de 1982 se lo enseñé a mi amigo Pedro Mario y me lo devolvió con una gran regalo.
Número cada uno de los poemas utilizando la numeración romana, maquetó realizando líneas con la máquina de escribir, y encuaderno el ejemplar. Una maravilla.

Tiempo después le dejé el libro a mi amigo Santiago Tomé y el ha sido el custodio hasta hace un tres o cuatro de años en que le pregunté si lo conservaba y me dijo que si y me lo devolvió.

Desde entonces han sido exactamente cuatro personas las que lo ha leído, uno de ellos Rodrigo Córdova editor de Zoográfico al que quiero dar las gracias por esta edición tan primorosa y genial que ha utilizado para mis Cosas.






miércoles, noviembre 27, 2013

Fotomatón desde la mirada de Carlos Reyman Güera


Fotomatón desde la mirada de Carlos Reyman Güera


La poesía de Felipe Zapico es una teoría del vuelo, unas veces alto, otras profundo, incluso cuando es rasante, y aún sin ser dado a las acrobacias, alguna vez se le ha visto ejecutar algún looping. Lo mucho que me gusta a mí la poesía de Zapico nace, entre otras cosas, de mi admiración por su trato directo con las palabras, sin ambages, de la manera más natural para decir lo que hay que decir, tensando el lenguaje hasta su descarga lírica, como un golpe, una vibración, una alarma con todas sus luces parpadeando... y ahí está el poema, qué fácil parece y sin embargo, cuánta maestría.

Ahora que se acercan las fiestas de seguir regalando cosas, los pocos suplementos literarios que quedan harán sus listas de los libros del año. Si yo pudiera participar en alguna elegiría, sin duda, como libro del año: Fotomatón. Lo digo, no sólo y sospechosamente desde la amistad, sino completamente en serio, tan rigurosamente en serio como me es posible. Además, Fotomatón resuelve el enigma de quién era realmente El ladrón de peras, un tal Santos Perandones, quien para borrar cualquier indicio, ha transformado lo sustraído en esas fotografías de inesperado carácter holográfico, hechas de palabras de poemas propios que se confunden con los poemas allí escritos, un deslindamiento que lleva a un poema de hibridación único. Hacía falta robar las peras para convertirlas en dones (Pera n dones). 
Resuelto el misterio aviso de que el lunes vuelvo a hablar de Zapico, se presenta Cosas, su primer poemario y ninguno queremos perdérnoslo.
 

lunes, noviembre 25, 2013

Gsús Bonilla en POéTIKAS reflexiona después del recital del viernes.

UN HOMBRE MÍTICO SUBIDO A UN TEJADO
Felipe Zapico es como un hombre mítico subido a un tejado, de donde todavía nadie ha sido capaz de hacerlo bajar; el mismo que una vez se puso en pie, y sacó por la ventana la mitad de su cuerpo; aunque tampoco nadie pudo asegurar cuánto tiempo permaneció en aquel estado, pero sí que su poesía hizo la voz de otros hombres. Tan lúcido me pareció que pronto se esparció por el país de los gigantes la noticia de su presencia. Lo que quiero relatar es otro triunfo de su habilidad. Zapico tiene el don de la proclama y asciende a escriba que nombra; utopías que se palpan en sus ocho libros publicados hasta ahora, que se hacen tangibles poema a poema. Poeta libertario, o poeta y libertario; o mamífero, natural de acracia, y del que me gustaría destacar de esta noche su poema “Declaración de intenciones“ que señala al ciberespacio -también realidad- de la interactividad poética como turbio y gallinero. Felipe, que fundamenta su poesía en un lenguaje de fácil asimilación, pero contundente e indomesticable como el poema inédito que nos leía en su segunda intervención “Tal día como hoy”, con una fuerte carga de conciencia crítica; al igual de como destacable es su “Mul, ta, ta, ta, ta”, poesía políticovisual (muy interesante visitar su espacio de facebook: Tipo Gra Fias -Letras y cosas oblícuas-) hoy interpretada por un hombre excepcional.



POéTIKAS: SESIÓN IV/ 22:11:2013: Ciclo de poesía contemporánea en Vallecas: POéTIKAS en La esquina del Zorro.  20:00H Sesión IV / 22:11:2013 Con: Nuria Ruiz de Viñas...

lunes, noviembre 11, 2013

Balada de las 10:100





Balada de las 10:100

Son las 00:24 en la calle
y
ya
nada puede con la
acumulación brutal de soledad y picor.
A medida que pase el día
darán
diversas campanadas en mi cabeza
tlon
tlon
tlon
las
01:10
un rato más tarde
me caen encima
las
02:20
y
cuando la almohada comenzó a hervir
tocaron
las
03:33
que han desgranado
deshilvanadas
el resto de horas
del abismo
las
04:40
las
05:05
las
06:60
en la que la cabeza empieza a resbalar
y
la Credence acomete un tema
hasta el fondo como siempre.
El rin, rin del despertador
me devuelve al puto lado de los cuerdos
y las
07:70
se me escapan aletargadas
y
ya es hora de empezar el día
a
d
í
a
y las 08:08
me recuerdan a la mujer que me aficionó
a la piña
y
ponía las alarmas a horas
sin punto.
Ya en el café acechan
las 09:09
y
las
10:10
que llegan casi a la vez
que las
10:01
y
así llegamos a la hora más redonda y certera
las
11:11
siempre en punto.
Y
al pasar muchos minutos
son las 10:100
Las 12:21 un rato después del ángelus
y
las
13:31
pasado un minuto de y media.
Y sales del trabajo
si
has tenido
la
fortuna
de haber entrado.
Y quieres comer
si
es que
puedes
y ya son las 14:41
y las 15:51
hasta
otra
locura
las 16:61
pasando un minuto de la cordura
de la legalidad
de
la
puntualidad.
Y las 17:17
traen café con pastas
y
te quedas tan contento
pensando en las horas enfermas
y
libres
dice Heli que si se trata de perder el tiempo sin perderlo de vista
y
seguramente sea ese el caso
pero yo veo
pasar
las
18:81
tan certeras
como las 19:91
bastante pasadas las
20:20
en las voces de Mártires del Compás
y
las
21:12
me miran
preparando la cena
o
asomado al balcón
22:22
tantos patitos
tantos
que las 23:32
pasan dos minutos
en los que
el
alma
se congela
preparándose para una nueva vuelta
otro
día
otras horas
que serán las mismas
diferentes
pero
tan iguales
que no habrá quien las
soporte
sin adornarlas
un poco
deshacerlas
darles la vuelta
y
siempre
siempre
volviendo a empezar.