domingo, octubre 20, 2013

Declaración de invenciones.



Declaración de invenciones



No admitiré ningún dime ni direte

no me vengas criticando a nadie

no seas un eslabón de los correveidiles

deja en paz a mis amigos

y

más

si tú eres también amigo.

A partir de hoy, o mañana,

sólo admitiré

construcción a mi alrededor

si

buscas

laminar a otros

conmigo no cuentes

si tratas de denigrar a otros

conmigo no cuentes

si quieres olvidar a otros

no te preocupes

yo ya os he olvidado a todos.

Si quieres hacer,

cuenta conmigo

aunque no me guste mucho lo que hagas

pero si me quieres

agrupar

a mí no me agrupa nadie

soy de todos y de nadie

no me gustan los bandos

ni los somatenes

no cuentes conmigo

y no es por bondad

es

por

cansancio

de tanto criticar

de tanto envidiar

de tanto cloquear

en este turbio

gallinero

de egos embravecidos.


3 comentarios:

Chapu dijo...

Sí señor!

José Luis Moreno-Ruiz dijo...

¡Olé!

Y, de paso, traerte esto que acabo de poner en mi blog:

Del libro "Fotomatón", con poemas instantáneos de Felipe Zapico Alonso y fotografías no menos instantáneas, y valga la redundancia, de Santos M. Perandones (Eolas Ediciones, Colección Seinne, 2013):

Foto de una corbata negra como culebreada y con una calavera a modo de prendedor. Dicen los versos:

Se enfundan los tupés
hasta
el lunes
que
volverán
al despachito.

Foto de una señal de tráfico (Stop). Dicen los versos:

Una señal
jeroglífica
para detenerse
en
su contemplación
antes
de
acometer
la rutina.

Foto de un bonito ojo de mujer. Dicen los versos:

Algunos roces de miradas
producen
hormigueos
en todos los apéndices.
Incluso
en los extirpados.

Foto de una botella de cerveza, cuello largo, medio llena de colillas de cigarrillos. El gollete tiene clavado, como si lo hubiese desvirgado, el culo de un cenicero de metal blando. Dicen los versos:

Soy rebelde
pero
por si acaso
agítame
antes de usarme.

Foto de una mujer con el sobretodo abierto. Muestra un bonito depilado potorral. Dicen los versos:

A
perpetuidad
infinita
tus labios
tus
pechos
tu
sexo.
A
perpetuidad
infinita
tu
olvido
tu
ovillo
tu maraña.

Foto de un plato con valvas de mejillones, servilletas de papel arrugadas y un palillo tronchado. Dicen los versos:

Mastico los
músculos
elásticos y naranjas.
Arrugo
la servilleta
y tú ya no estás.
Ni siquiera el palillo
puede
sacarte
de entre mis dientes.

Foto del mástil de una guitarra, con sus trastes y sus cuerdas. Dicen los versos:

Aúllas
o callas
pero
siempre
das
la
nota.

(Hay, claro, más fotos instantáneas, valga la redundancia, y más versos igualmente instantáneos. He tomado a voleo las muestras ofrecidas, debido a la calidad de cuanto ofrece el libro: cualquier página es magnífica en sus fotos y en sus versos. Quizá no lo crean ustedes, pero si le echan los ojos a "Fotomatón" verán que, no obstante ser un libro de fotos y de poemas, resulta de una originalidad sobrecogedora. Tanto como su belleza).
Vale, pues.
JL

Anónimo dijo...

Comparto esa indepencia desde niño. Nunca gusté de conocer el nombre de los integrantes de mi equipo ni de sus rencillas.